jueves, 23 de octubre de 2008

En Bedmar



Leo me dijo que era un lugar especial. -Oscar, me gustaría organizar un taller contigo, ¿porqué no lo hacemos allí?-.- buena idea Leo, vamos!!-. Después de algunos meses de preparación llegó el día, y allí nos encontramos, en el El Cercadillo, un lugar recóndito habitado por un riachuelo y rodeado de grandes montañas. Además, el silencio, naturaleza, tiempo, espacio. También hay un estanque pequeño donde flotan hojas de diferentes colores. Lola cuida de todo ello.

Una edición más del taller “Detrás de la cámara” al pie de la Sierra Mágina. Es precioso ver cómo las montañas se transforman con la luz, momento a momento. Nos acompañaron a ratos los pájaros, las mariposas y otros habitantes del lugar, el viento y una tormenta impresionante. También convivimos con las obras de Borges, Issa o Basho, las intuiciones y certezas de Valente, las reflexiones de Marina o los consejos de Herrigel, la música callada de Mompou, la de Bach y la de J. Cage, el cine de Wayne Wang y Paul Auster, la filosofía de Wilber y de Shunryu Suzuki, la manera de escribir del maestro Rodari,...y fotógrafos, muchos fotógrafos.

Pero todo ello no habría tenido sentido sin Amós, Ana, Antonia, Carlos, César, Jaime, Javier, Jesús, José Manuel, Juan Antonio, Lucas, Macarena, Mikel, Pablo, Paqui, Paloma, Sara, Vicente, las fotografías de todos ellos, sus preguntas y certezas, sus risas, sus voces,...su estar. Y gracias a Leo Simoes, que además de organizar todo, cocinó, junto con Pablo, para todos nosotros. Dejo aquí mi gratitud a todos por compartir estos días.

El próximo taller “Detrás de la cámara” en su versión íntegra se celebrará previsiblemente en otro lugar especial, lejos, en la Galicia profunda del Courel, en Paderne, y será organizado por Carlos Puga, al frente de FotoXoguete. Habrá información aquí cuando sepamos fechas concretas.

La fotografía de arriba, inspirada en las raíces-árboles de Paloma Clavería y en algunos momentos del visionado de portafolios, es de Javier Rubio. Gracias Javier.